domingo, 20 de julio de 2014

Migas manchegas sin gluten

Hola a todos:
Esta receta es el objetivo cumplido de una abuela perseverante, la abuela María. Hace unos meses subí al blog la receta del Bollo María. Se que el bizcocho de yogurt es uno de los mas sencillos de hacer,  que sale fácil y que tiene poco misterio,  pero no tengo dudas de que el mejor bizcocho que he probado es el de mi madre, la abuela María para mis hijos.

Los viernes son especiales, siempre que lo permiten las agendas nos reunimos a comer y mi madre cocina para todos esas recetas tradicionales y sanas que tanto gustan de la dieta mediterránea. En esta ocasión fueron migas manchegas, mi padre era de la tierra y mi madre, aunque del otro extremo de España, enseguida hizo suya la manera de cocinar las migas manchegas con sus "tropezones". Y tenía tantas ganas de adaptarla a su nieto celiaco que lo consiguió, así que aquí va:

Ingredientes:
  • 1 barra de pan sin gluten (para dos raciones yo Beiker)
  • Tropezones al gusto (cantidades en función del número de comensales)
  • Chistorra sin gluten
  • Panceta fresca
  • Alitas y/o muslitos de pollo
  • Pimientos verdes
  • Pimientos rojos secos manchegos
  • 1/2 cabeza de ajos
  • Aceite de oliva
  • Pizca de sal
  • Miel / Uvas al gusto
(Estas no llevan pimentón).

Elaboración:

  • Cortar el pan primero en rebanadas pequeñas y después transversalmente para que quede en trocitos pequeños.
  • Se mete posteriormente en una bolsa de plástico rociadas con una pequeña lluvia de agua durante 1 hora aproximadamente. Este tiempo se aprovecha para ir friendo los tropezones.
  •  En una sartén honda se echa aceite de oliva virgen extra cubriendo el fondo y se fríen los ajos que se han cortado en laminas gruesas. Cuando se doren se reservan en una cazuelita de barro.
  • Freir los pimientos verdes, los pimientos rojos secos y reservar en una cazuelita de barro junto con los ajos. A continuación ir friendo la carne por tandas y reservar en otra cazuela.
  •  Rehogar las migas en el aceite de fritura sin dejar de dar vueltas en la sartén y añadir una pizca de sal. Si observamos que han quedado un poco secas, rociar con un poco de agua. (El truco es que las migas queden esponjosas y bien cocinadas pero no blandas).
  • Servir con las cazuelitas al centro de la mesa para que cada uno elija los tropezones al gusto. Personalmente me encantan con un poquito de miel por encima, mi abuelo las acompañaba con uvas.

Os dejo unas frases que encontré una vez y que reflejan el talante de la abuela María y tantas otras que llenan la vida de nuestros pequeños de imaginación y cariño:



Decir abuela es un regazo generoso donde encontrar abrigo,
una mirada tierna y compasiva,

es una casa grande llena de recuerdos
que los años nos fueron regalando,
es un sillón hamaca donde tejimos miles
de sueños, el que cobijó nuestra inocencia
Decir abuela es una cocina perfumada, un cuarto con aroma a lavanda.
Es emprender un viaje al pasado, no muy lejano, marcado en los surcos de sus rostros.
Es el pelo encanecido.
Los pies cansados por tanto camino recorrido.
Son agujas peleando con ovillos, tejiendo historias infinitas...






Saludos sin gluten :)
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